domingo, 6 de enero de 2008

Un año de historias

Hace un año cuando decidí escribir sobre las historias de un inframundo, pensé que solo narraría lo que ocurría en el centro de Caracas. Por varias razones he perdido contacto con esa zona capitalina, sin embargo esta ciudad con el correr del tiempo se ha convertido en más inhabitable, más peligrosa y más agresiva.


En Caracas cualquier tarea rutinaria como salir a nuestros trabajos, hacer diligencias, regresar a nuestras casas, ir al cine, salir tu pareja, beber con los panas, es cada día más difícil, si no es el tráfico, es la inseguridad y si no es el agotamiento físico y mental que experimentamos diariamente.


De alguna manera nos hemos convertido en transeúntes de inframundos, y yo como un transeúnte más, quiero poder seguir contando esas historias (las mías y las de otros), ampliando los horizontes porque el centro se quedó pequeño y ahora es cuando quedan historias de un inframundo.